La mítica Chocolatería San Ginés sigue sonriendo a Madrid más viva que nunca
Fundada en 1890 como hospedería y mesón, cuatro años después –en 1894– fue reconvertida en churrería casi tal y como la conocemos hoy. La idea de un “hotel” en pleno centro de una ciudad en plena expansión parecía una apuesta segura; sin embargo, el plan no cuajó entre los viajeros. Hoy es, sin competencia cercana, la chocolatería más antigua de Madrid . Conserva su encanto decimonónico a la vez que se ha sabido renovar y es un negocio moderno, fresco y con gran peso a nivel de redes sociales.
En cambio, en castellano existe un dicho “Cuando una puerta se cierra, se abre una ventana” y parece haber sido creado para la Chocolatería San Ginés. Gracias a su vecino, el Teatro Eslava, el local comenzó a acoger a lo más florido de la sociedad madrileña de la época: damas y gentilhombres que aprovechaban para tomar un suculento chocolate con churros tras la función. Con la transformación de dicho teatro en la archiconocida discoteca Joy Eslava, la “choco” se encontró nuevamente en la cresta de la ola de la expansión comercial. Hoy en día la sala Joy Eslava continúa siendo un icono de la fiesta no solo en Madrid, sino a nivel nacional.
Probablemente, algunos de los lectores de este artículo han trasnochado en Joy Eslava, ellos entenderán lo tentador que resulta un dulce a las cinco de la mañana después de una noche de baile. “¿Salir de la discoteca y tener que esperar hasta llegar a casa para tomar algo?”; esa es la sensación que jamás sentirán los clientes de este lugar, ¿y gracias a quién? ¡A la chocolatería San Ginés! Casi desde sus inicios, ha tenido un horario muy amplio. Actualmente abre las 24 horas los 365 días del año –366 si es bisiesto–.
Por esto, se convirtió rápidamente en el lugar de encuentro de los noctámbulos de la capital: vanguardistas, pintores, saxofonistas, escritores y demás parte de la población que se desenvolvía mejor por la noche que por el día. Acercándonos al presente, San Ginés fue el lugar de reunión, de descanso y de “reanimación” de la famosa Movida Madrileña. Lo más ecléctico de Madrid y de España paseó por sus dos salones y, en muchas ocasiones, dejando constancia de ello.
En definitiva, a pesar de ser uno de los nombres con más historia de la capital –hoy con más de 125 años a la espalda–, la Chocolatería San Ginés sigue ofreciendo sus chocolates con churros como lo hacía hace más de un siglo. Todo ello impulsado con el amor y la ilusión de cada una de las personas que hacen posible día tras día que sea uno de los iconos de referencia para el turismo y para los propios madrileños.
Y tú, ¿aún no la conoces? ¿A qué estás esperando? ¡Corre, que se enfría!