La más dulce de las tentaciones
Hoy vamos a tomarnos un chocolate con churros, también pueden ser porras, en la chocolatería más típica de Madrid: la Chocolatería San Ginés, en pleno centro de la ciudad, en el Pasadizo de San Ginés, a medio camino entre la Puerta del Sol y el Teatro Real, caminando por la calle Arenal.
Este Pasadizo de San Ginés, es un estrecho callejón que aún conserva todo el encanto y la fisonomía de otros tiempos, cuando fue testigo y escenario de innumerables duelos a espada de caballeros y gentes de mal vivir, y durante un tiempo fue más conocido por la sangre vertida que por su internacionalmente conocida y famosa chocolatería.
Hace más de un siglo, concrétamente en 1894, que abrió sus puertas la Chocolatería San Ginés y rápidamente se hizo famosa por darse cita en ella la flor y nata de la literatura, las artes y la bohemia madrileñas. Por ello es citada en “Luces de Bohemia”, de Valle-Inclán aunque con el nombre de “Buñolería Modernista”. Su privilegiada situación, junto al Teatro Eslava, convertido desde hace más de 30 años en la discoteca Joy Eslava, ha hecho que durante años, el público que salía a altas horas de la madrugada de la misma, pudiera desayunar antes de regresar a sus casas. Esto hizo que se convirtiese en el lugar perfecto de reunión de los más noctámbulos. Y por su proximidad a la Puerta del Sol, es el lugar perfecto, si se tiene la suficiente paciencia, para tomar el primer chocolate del Año.
Su fama hoy en día se debe a que durante las veinticuatro horas del día, los 365 días del año, se sirve uno de los mejores chocolates a la taza que se puedan degustar en Madrid, así como unos deliciosos, crujientes y dorados churros y porras. Su interior, por el que parece no haber pasado el tiempo nos recuerda los cafés de finales del siglo XIX. Posee dos plantas en las que encontraremos las castizas mesas de mármol blanco y una barra con el frente revestido de azulejos. Sus paredes se hallan repletas de fotos de clientes y visitantes famosos, personajes ilustres que han pasado por el afamado local a degustar y disfrutar del tradicional chocolate con churros o porras.
Durante la II República, y debido a su ubicación en el ya mencionado pasadizo, se rebautizó popularmente con “La Escondida”. La Chocolatería de San Ginés es de esos sitios que gustan por igual a turistas y a “gatos” y desde hace años se puede disfrutar de su chocolate tanto en el interior como en una terraza que está muy cotizada por su agradable sombra en verano y más recientemente los calefactores en invierno. Si os decidís, los que aún no conozcáis este local, tened presente que al entrar y probablemente después de haber hecho algo de cola, deberéis pagar previamente en caja la consumición para, una vez conseguida vuestra mesa, esperar a que uno de los camareros recoja la comanda y regrese a los pocos minutos con vuestro delicioso chocolate. Después sólo queda disfrutar.
Para finalizar os diré que hace unos años, la madrileñísima chocolatería inició su expansión internacional. En la actualidad se puede disfrutar de su chocolate en sus 3 locales japoneses (dos en Tokio y uno en Osaka) y ha comenzado su expansión en China, donde ya posee un establecimiento en Shangai, en el histórico distrito de Hongkou, y existen planes para abrir en otras grandes ciudades como Pekín, Suzhou, Hangzhou, Shenzhen o Wuhan. Para adaptarse los paladares chinos, la Chocolatería San Ginés ofrece también complementos salados al allí aún exótico churro y así, este españolísimo producto, se podrá consumir en China acompañado de queso Cheddar o de mole picante, siempre bajo la denominación de “xuanlezi”, palabra del cantones, cuya traducción sería “que crece alegremente dando vueltas” y que describe el proceso de elaboración de las famosas ruedas de churro españolas, que también en China se elaborarán a la vista de los clientes y por supuesto con ingredientes naturales. Lo que no se ofrecerá en China son las porras, ya que su forma se parece mucho, aunque no su sabor, a los “youtiau” locales. Colombia también cuenta con otro local abierto recientemente y hay planes para establecerse en México, Francia, Reino Unido, Canadá o Tailandia
Son numerosos los premios y galardones que ha obtenido este establecimiento escondido en el Pasadizo de San Ginés a lo largo de su más de un siglo de historia, habiendo sido declarado por el excelentísimo Ayuntamiento de Madrid como Centro Histórico Turístico.
La Chocolatería de San Ginés es todo un clásico en la capital y por si esto fuera poco, en los últimos años se ha convertido en un excelente embajador de Madrid, de España y de lo español.